El St. Regis Beijing combina el lujo clásico con la elegancia moderna, reflejando su identidad como hotel de primer nivel a través de un diseño sofisticado.
Exterior arquitectónico : El solemne rascacielos beige presenta un emblema dorado "SR" en la parte superior, que destaca el prestigio de la marca. El porche de entrada arqueado con columnas e iluminación cálida crea una atmósfera elegante, mientras que las puertas giratorias y los paisajes de fuentes agregan belleza dinámica. La vegetación circundante y un telón de fondo de cielo azul realzan el ambiente tranquilo y exclusivo.
Salón de la habitación : Un sofá estampado de color marrón oscuro con cojines se combina con una mesa de centro de vidrio, acentuada por lámparas y vegetación. La alfombra ornamentada y el techo dorado evocan el lujo, mientras que el arte decorativo de la pared y el papel tapiz elevan el atractivo artístico. El mueble de TV y la puerta equilibran funcionalidad y privacidad, definiendo un espacio noble y refinado.
Vestíbulo del hotel : Los techos altos con accesorios dorados y candelabros de cristal exudan grandeza. Los pisos de mármol pulido reflejan una luz deslumbrante, mientras que los sofás con estructura de madera oscura y las mesas de té redondas forman acogedoras áreas para sentarse. Un macizo de flores blancas central y un piano agregan un encanto romántico, con lámparas de barandilla en el segundo piso y paredes a rayas que realzan la profundidad espacial, encarnando el lujo atemporal.
A través de contrastes de materiales, arte de iluminación y detalles meticulosos, el diseño encarna el legado de St. Regis de la "Edad Dorada" al tiempo que equilibra la comodidad moderna.