El edificio se destaca con un diseño elegante y contemporáneo: líneas geométricas limpias, un contraste de fachadas claras y oscuras y una sección superior en voladizo que agrega profundidad arquitectónica. Rodeado de exuberante vegetación bajo un cielo azul brillante, logra un equilibrio entre la sofisticación urbana y la calidez natural, creando una primera impresión de "oasis tranquilo en la ciudad".
La habitación adopta una estética refinada y funcional: los tonos cálidos de la madera se combinan con paredes neutras suaves, mientras que una partición de espejo con marco de metal expande visualmente el espacio. Las sillas de ratán introducen una textura natural y los toques modernos sutiles, como la luz colgante circular y los espejos de pared, agregan una elegancia lúdica. El diseño de la cama doble equilibra la comodidad y la practicidad, lo que lo hace ideal tanto para el descanso como para el trabajo casual.
Aquí, "lo rústico se encuentra con lo contemporáneo" ocupa un lugar central: las paredes de piedra a la vista conservan el encanto de textura cruda, mientras que los espejos arqueados alargan el espacio. Las estanterías de metal y las mesas de madera combinan el borde industrial con la calidez, y los asientos en tonos anaranjados se convierten en un punto focal vibrante, haciéndose eco de los tonos terrosos de la piedra e infundiendo energía al espacio. El resultado es un ambiente de comedor que se siente a la vez robusto, auténtico y elegantemente moderno.
En todos los espacios, el proyecto entrelaza la elegancia urbana, la calidez natural y los detalles bien pensados para crear una experiencia de hospitalidad cohesiva y acogedora.