

El Radisson Blu Hotel Kashgar combina maravillosamente el lujo moderno con el encanto único del paisaje y la cultura de Xinjiang.
Vista aérea exterior
La imponente estructura del hotel, con su elegante muro cortina de vidrio, se destaca contra el tejido urbano de Kashgar. Desde una perspectiva aérea, se eleva majestuosamente, con las montañas cubiertas de nieve formando un telón de fondo impresionante, una exquisita mezcla de sofisticación urbana y grandeza de la naturaleza.
Vestíbulo
El vestíbulo es un refugio espacioso y luminoso. Un techo de madera con una sutil iluminación empotrada proyecta un brillo cálido, mientras que una obra de arte grande y vibrante adorna una pared, infundiendo un toque artístico. Las linternas de inspiración tradicional y las elegantes áreas de descanso combinan el diseño moderno con toques culturales, creando un ambiente grandioso pero acogedor para los huéspedes.
Salón de la habitación
El salón de la habitación irradia elegancia y comodidad. Dominado por relajantes tonos azules, cuenta con lujosos sofás, mesas redondas de centro de madera y delicadas vajillas tradicionales como decoración. La alfombra con motivos florales y la suave iluminación ambiental realzan el ambiente acogedor, combinando a la perfección las inspiraciones culturales locales con el lujo contemporáneo.
Este hotel ofrece una experiencia única donde la hospitalidad moderna se encuentra con la belleza atemporal del patrimonio natural y cultural de Kashgar.